Capítulo 9
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¿Disculparse? A Celia le parecía tan ridículo. Se esforzó por mantener su voz tranquila, apretando los
papeles del acuerdo del divorcio hasta arrugarlos.
-¿Regresarás a casa esta noche?
-César, ¿con quién estás hablando?
Celia escuchó claramente la voz dulce de Sira.
-Con alguien de la empresa -César le explicó, sin importar que estuviera hablando con Celia por teléfono. -¿Cuándo terminas tu trabajo? Iremos en la misma dirección y puedo acompañarte a recoger a
Óscar.
Sira sonrió todavía más.
-No tengo muchas cosas que hacer y podré salir a las seis.
Cuando Celia volvió en sí, se dio cuenta que César había colgado la llamada. Estaba bastante
desanimada, fijando la mirada en el acuerdo de divorcio que había firmado.
Lo había llamado para que, cuando regresara a la casa, firmara el acuerdo. No obstante, ni siquiera tuvo la paciencia de escucharla.
Qué ridículo, ¿no? Hacía años, ella no debió haber creído en sus supuestas promesas. 2
***
César acompañó a Sira al jardín de infancia para recoger a Óscar. El pequeño salió con la directora y, tan pronto como vio a César, la soltó de la mano y corrió hacia él a toda velocidad, llamándolo:
-¡Papi!
Frente a todos, abrazó animadamente las piernas de César, con los ojos llenos de emoción.
-¡Papi! ¿Vienes a recogerme con mami?
La directora se acercó a César y Sira y se paró ante ellos.
-Buenas tardes, señor y señora Herrera. Osqui se ha portado muy bien y le dieron una estrellita como
premio.
Un destello de incomodidad pasó fugazmente por los ojos de César y su mirada intimidante se posó en la
directora.
-Ella no es mi esposa.
La directora se quedó inmóvil por la sorpresa. ¿Sira no era su esposa?
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Capitulo 9
ほたる
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Sira rápidamente le explicó:
-César, no te enfades. La directora no lo hizo a propósito.
Dicho esto, miró a la directora y le ordenó:
-No me llames así en público.
La directora estaba extremadamente confundida no entendía la intención de Sira. Fue ella quien le había insinuado que Osqui era el hijo de César. Si Sira no era la esposa de César, entonces, Osqui… Dios, qué lío
entre los ricos…
El niño también se asustó por la expresión seria de César.
-Papi, ¿he hecho algo malo…?
César lo miró, recordando que era solo un niño pequeño que no sabía nada. Le acarició con ternura la cabeza y su tono también se suavizó. 2
-No. Pero, recuerda, no soy tu papá. Debes llamarme “tío César” en el futuro.
En realidad, podía entender que Óscar quería obtener su cariño considerándolo como su papá. No obstante, cuando escuchó que él lo llamaba así frente a todos, se sintió muy irritado sin razón aparente. (15
“Antes nunca le había importado cuando Óscar lo llamara papá…“, pensó Sira apretando los puños para ocultar la ferocidad en sus ojos.
Óscar bajó la mirada y le respondió, algo decepcionado:
-Entendido…
Una vez que la directora se fue, Sira se disculpó con él.
-César, perdón. No sabía que la directora iba a malinterpretar nuestra relación. Lo siento por causarte problemas. Si esto te molesta, le cambiaré a Óscar de otro jardín de infancia.
César se frotó las sienes adoloridas, tratando de mantener la paciencia.
-No te preocupes, mientras que eso no vuelva a suceder. 1
Lo había aclarado con la directora, así que ella no volvería a cometer el mismo error.
Después de eso, los tres subieron al auto, pero alguien capturó esa bonita escena y les tomó una foto.
***
Celia se sentó frente a la barra en su casa y bebió un par de copas. No era aficionada al alcohol. Solo cuando tenía tiempo libre, bebería algunos tragos de whisky. Cuando escuchó la puerta abrirse, se sorprendió. (2
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Capítulo 9
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César entró, con la chaqueta en la mano y vestido de una camisa de seda de color gris. Se cambió de zapatos mientras la miraba.
-¿Has bebido? -le preguntó.
Celia volvió en sí y le respondió con calma: 1
-Sí, un poco.
Dejó la copa a un lado, se levantó y pasó junto a él. La luz blanca iluminó sus mejillas, y en su fina piel se veían unas marcas hinchadas. Él clavó la mirada en las marcas y le preguntó:
-¿Qué te pasó en la cara?
Ella se sorprendió, sin esperar que él también notara los pequeños cambios en ella.
Antes de que pudiera responderle, la profunda voz masculina llegó a sus oídos desde detrás.
-¿Fabio te golpeó?
Capitulo 10