Capitulo 53
Capítulo 53
25 BC
Desde aquella noche en que César se fue enfadado, no había vuelto a aparecer. Una semana después, sería el cumpleaños de Valeria. Marina le envió un mensaje a Celia informándole que Valeria esperaba que asistieran juntos al banquete.
Celia comprendía que, mientras no se finalizara el divorcio, seguía siendo la esposa de César. No podía negarse a un evento familiar tan importante como el banquete de la abuela.
Después de responder a Marina, dudó varios minutos antes de enviarle un mensaje a César.
“La abuela quiere que vayamos juntos al banquete de su cumpleaños”.
Pasaron diez minutos y ella no recibió ninguna respuesta. Celia apagó la pantalla, sin ganas de esperar más.
Mientras tanto, Sira acompañaba a Rocío en el centro comercial, escogiendo un regalo para Valeria.
-Sira, tienes muy buen gusto. Estoy segura de que a la abuela le encantará tu elección -le dijo Rocío, tomándola del brazo con una sonrisa brillante. 1
Llevaban diez años de amistad. Sumado a que Sira era el primer amor de su primo, Rocío la consideraba como la mujer perfecta y digna para César.
-¿En serio? Pero, si tu abuela descubre que es mi regalo, no le hará gracia.
Después de todo, ¡esa bruja había arruinado su relación con César! Sin su interferencia, ¡ya sería la señora Herrera!
-¡Es por culpa de Ce…! Quiero decir, por un malentendido -Rocío casi dejaba escapar el nombre, pero se corrigió rápidamente. La abuela creyó rumores falsos. Pero cuenta conmigo, ¡tú eres la única que aceptaré como cuñada! ¡Algún día convenceré a la abuela!
Sira sonrió amablemente. Al darse la vuelta, su expresión se tornó sombría. ¿Qué había querido decir Rocío? ¿” Ce…”? ¿Se refería a Celia?
Después de hacer las compras, Sira regresó a la clínica. Cuando pasó frente a la oficina de Celia, se detuvo. Una idea cruzó por su mente. Se dirigió a la estación de enfermería y pidió discretamente el expediente laboral de
Celía.
Aunque la enfermera encontró extraña la solicitud, no hizo preguntas y le entregó los documentos.
Sira revisó la información y confirmó lo que ya sabía: Celia aparecía como casada.
-¿Han visto alguna vez al esposo de la doctora Sánchez? -Le preguntó a las enfermeras.
Las enfermeras intercambiaron miradas antes de responder.
-Pues, nunca…
-¿Es cierto que ella ya está casada?
-No lo sabemos, pero nunca hemos visto a su esposo.
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Capítulo 53
Sira observó los documentos con mirada calculadora, perdida en sus pensamientos.
***
+25 BONUS
Por la tarde, Celia se enteró de la investigación gracias a Ana. Guardando los documentos en su archivo, ella le preguntó con calma.
-¿Qué quiso saber ella?
-Nos preguntó por su esposo -le respondió Ana.
Celia contuvo un gesto de sorpresa. Sabía que Sira sospechaba de su relación con César, pero no imaginaba que solo empezaría a indagar ahora.
—
-No importa. Déjala hacer lo que quiera le sonrió Celia, sin darle más importancia al asunto.
Incluso si quisiera revelar la verdad, dudaba que César lo permitiera. No temía que Sira descubriera su
matrimonio.
***
Una semana después, la casona de la familia Herrera rebosaba de alegría. Las personalidades más importantes de la capital acudieron al banquete con la invitación.
Valeria, legendaria por su carácter decidido en los negocios, seguía siendo un ícono de mujer independiente a pesar de haberse retirado.
Marta y Celia se encargaron de recibir a los invitados en el salón principal.
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