Pero Nicolás…Â
Antes de que terminara de hablar, recibió una llamada de Nicolás. Ella contestó:Â
-Tranquilo, la llevaré a su destino sana y salva…Â
ParecÃa que Nicolás le habÃa dicho algo más, Yolanda mostró una expresión de lástima y luego colgó la llamarÃa.Â
Celia intentó volver a hablar del tema de antes.Â
-Y lo que me dijiste….Â
Ella sonrió con pena.Â
Es un secreto… Será mejor que se lo preguntes directamente a Nicolás…Â
Celia no insistió más.Â
***Â
+25 BONUSÂ
Apenas Celia regresó al hotel, se encontró en el pasillo con dos hombres. Al primer vistazo, le resultaron bastante famil Poco después, recordó que eran los dos oficiales encargados de vigilar a Sira.Â
Celia pasó junto a ellos y, al volver la cabeza, los observó meterse en el ascensor, sumida en sus pensamientos. Al entraram L habitación, vio a César de pie tras el ventanal de la sala, mientras Nicole le preguntaba:Â
-¿Va a ver a la señorita Núñez?Â
César no se habÃa percatado de la presencia de Celia. Le respondió a Nicole en tono sereno:Â
-Es hora de verla.Â
Celia pasó silenciosa por detrás de los dos. Al oÃr sus pasos, Nicole se volvió sorprendida.Â
-Señora…Â
Ella no le respondió y entró en la habitación. La mirada de César se posó en la puerta cerrada, permaneciendo en silencioÂ
Al dÃa siguiente, Celia y César desayunaron juntos como de costumbre. Él no mencionó lo sucedido el dia anterior, ni ofreció ninguna explicación como solÃa hacer, aunque eso ya no le importaba a Celia.Â
Ella bebió tranquila su sopa, estaba bastante suave y resultaba perfecta para su gusto.Â
VÃctor se levantó tarde y llegó con un poco de retraso. Echó un vistazo al desayuno sobre la mesa y le dijo a laimeÂ
-El desayuno de hoy es ligero.Â
Antes de que Jaime pudiera responder, César comentó con indiferencia:Â
-Lo prepare yo.Â
Celia se sorprendió. Miró la sopa de ternera y gambas frente a ella, de pronto tenÃa sentimientos encontradosÂ
VÃctor parecÃa confundido.Â
-¿Y por qué cocinaste?Â
-Paso todos los dÃas en el hotel sin hacer nada. Me busqué un pasatiempo.Â
1/3Â
CABINA AYÂ
Visor & Cafe, igrao Garage, presser to termogeÂ
–Â
$7580045Â
Sogh Grove Victor e graÂ
to ay prisa Alesso e finalizado el proyecto del gobiÂ
Victor se sirs le sopa y continÂ
hyer me enemark con Mario Quiroga en el Edificio Comercial de Rivale. For toda ma sorpcessÂ
Al mencionar a Mario, Calia apretó instintivamente la cuchara y palideró ligeramente. Desde que meistens a la persona que plane su secuestro, sentÃa una inexplicable inghetud y temor cada vez que este sombor. Després de todo, cesi perdieron la vida por ese secuestro…Â
Mientras tanto, César observaba a Celia y se quedó pensativo.Â
Después de las mueve, Celia llegó a la dinica. Nada más salir del ascensor, vio una figura que se dirigia hacia arr cabeza, vio unos ojos sombrios y algo perversos del hombre que se acercaba. Sin rain aprente, sin miedo y sand con fuerza. En ese instante, recordó la imagen del hombre con impermeable de aquel año Era la misma mirada Pesent hombre frente a ella era más joven.Â
Ella retiró rápidamente la mirada y pasó junto a él. El pareció notar su reacción y la detuvoÂ
-Espere, por favor.Â
Celia se detuvo en seco y se volvió lentamente.Â
-Señor, en qué puedo ayudarlo?Â
La mirada del hombre recorrió su gafete y luego se clavó en la cara de Celia. En sus ojos, ella podia verse a sim fuera una presa que despertaba su interés.Â
Te llamas Celia Sánchez?-pregunto él, y ella asintió.Â
El hombre rio e iba a acercarse a ella cuando la voz de Nicolás llegó desde detrás.Â
-Señor Quiroga,Â
Celia retrocedió instintivamente. Nicolás se puso frente a ella rápidamente, enfrentándose a élÂ
Ella es doctora en nuestra clÃnica. No es alguien a quien usted pueda molestar.Â
Sergio retiró la mirada de Celia y metió las manos en los bolsillos del pantalónÂ
-Señor Gómez? Nunca he visto que protejas asà a una mujer.Â