Sira disimuló su incomodidad y dijo:Â
–Escuché que regresaste para el reencuentro familiar. ¿Ya volviste tan pronto?Â
+25 BONUSÂ
El personal de trabajo a un lado miró a ambas. Los rumores decÃan que su relación era mala, y por lo visto era cierto.Â
Celia se detuvo frente a ella sin inmutarse:Â
-Conoces tan bien mis asuntos, seguramente te esforzaste bastante detrás de escena, ¿no?Â
Al captar su indirecta, Sira se hizo la inocente y sonrió:Â
-En serio no sé a qué te refieres.Â
Celia se volvió hacia el personal:Â
-Sigue con tu trabajo.Â
El personal reaccionó y asintió:Â
-Claro.Â
Después de que se fue, Celia dejó su sonrisa, ya sin disimular:Â
-Ya no importa si realmente entiendes o no. Aunque escapes del primer dÃa, no podrás esconderte del quince.Â
Sira se tensó ligeramente:Â
-¿Viniste a advertirme acaso qué?Â
Ella no respondió.Â
Sira entonces se acercó a ella y con una voz que solo ambas podÃan escuchar, dijo:Â
-Qué lástima, no puedes hacerme nada. No importa quien seas, no te tengo miedo. ¡Entre nosotras, aún no se sabe quién saldrá victoriosa!Â
Celia apretó los puños involuntariamente, sabiendo que ella la estaba provocando deliberadamente. Si seguÃa su juego y la atacaba primero bajo las cámaras de seguridad, ya no podrÃa explicarse. Pensando, aflojó lentamente sus puños apretados. Al ver que ella iba a irse, sonrió:Â
-¿No tienes acaso curiosidad por la identidad de tus padres biológicos?Â
Sira se detuvo en seco.Â
Se volvió a mirarla, como tratando de descifrar sus intenciones. Después de un momento, solo mostró desdén: —¡Soy huérfana, qué padres voy a tener! Aunque los tuviera, nunca me criaron, ¿qué tienen que ver conmigo? Celia sonrió sin decir nada. Observó la figura de Sira alejarse, luego dejó de sonreÃr. No importaba si a Sira leÂ
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Capitulo 399Â
importaba o no, esa frase era suficiente para que la recordara por un tiempo.Â
Celia de repente miró hacia el informe de investigación sobre la mesa, sumida en pensamientos.Â
+25 BONUSÂ
Cuando Sira regresó a su oficina, su expresión era muy desagradable. En su corazón culpaba a Celia por aparecer y no dejarla fotografiar los datos.Â
Pero ¿qué significaban las últimas palabras de Celia? Mencionó a sus padres biológicos… ¿Acaso ella sabÃa algo? Sira arrugó la boca. Esos supuestos padres biológicos ni siquiera los habÃa visto, ¿qué tenÃan que ver con ella? ¡No podÃa dejarse llevar por esa maldita!Â
Al mismo tiempo, Celia estaba en su lugar revisando datos cuando su asistente Esteban, asignado por Antonio, se acercó:Â
-Doctora Sánchez, ¿me buscaba?Â
-Cuando Sira del Grupo B vino aquÃ, ¿dijo la razón?Â
Esteban se quedó atónito y respondió:Â
-Dijo que el doctor Adler la envió a revisar los resultados de la investigación.Â
Celia se quedó pensativa. ¿Cómo era posible acaso que el doctor Adler no conociera los resultados del desarrollo del nanomedicamento? ¡Seguro algo no andaba bien!Â
-¿Hay algún problema?Â
Esteban notó su expresión y preguntó con cautela.Â
Celia dejó el informe sobre la mesa:Â
-No es nada, solo preguntaba.Â
Después de que Esteban se fue, Celia sacó del cajón los informes de desarrollos fallidos anteriores que habÃan sido descartados. Los valores en ambos informes eran similares, pero los resultados eran completamenteÂ
diferentes.Â
Aunque Sira hubiera visto el informe, como ella apareció a tiempo, probablemente no tuvo oportunidad de hacer nada antes de ser interrumpida. Incluso si Sira tuviera memoria fotográfica, era imposible que lo recordara todo con tanto detalle.Â
Dos dÃas después, Esteban llevaba los resultados de investigación hacia la base de datos.Â
Sira salió calmadamente de detrás de una pared y lo detuvo. Esteban se detuvo y la miró:Â
-Sira, ¿necesitas algo?Â
Sira miró el archivo en sus manos:Â
-Ese es el informe de investigación del nanomedicamento, ¿cierto?Â
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-Asà es, justo iba a llevarlo a la base de datos.Â
-Yo también voy hacia la base de datos, ¿qué tal si lo llevo yo?Â
Esteban reflexionó un momento:Â
-Esto…Â
+25 BONUSÂ
-Esteban, todos somos del centro experimental. ¿Acaso temes que me lleve los datos y huya? El doctor Adler es mi maestro, solo vi que últimamente has trabajado mucho y te querÃa ayudar de paso. -Sira fingió resignación con expresión sincera.Â
Esteban dudó un momento:Â
-Está bien entonces, te lo agradezco.Â
Sira tomó el archivo sonriendo:Â
-No te preocupes.Â
Cuando Esteban se fue, la sonrisa de Sira desapareció. Miró el archivo en sus manos, su semblante cada vez más decaÃdo.Â
Capitulo 400Â
+25 BONUSÂ
CapÃtulo 400Â