CapÃtulo 364Â
+25 BONUSÂ
CapÃtulo 364Â
Sin creer en ninguna de sus palabras, Ben la observó con una mirada que rayaba el escrutinio. En el momento en que su dedo iba a marcar el número, Celiana se arrastró fuera de la cama y se arrodilló frente a él, suplicando:Â
-Por favor, ¡no llames a la policÃa! ¡Te juro que no te he mentido! No sabÃa que era venenosa, ¡pensé que era una serpiente normal!Â
Enzo cerró los ojos, conteniendo un suspiro. Tras un momento, le preguntó:Â
-¿Por qué lo hiciste?Â
-Es que… La voz de Celiana temblaba entre sollozos-. ¡No querÃa que me echaran! Solo querÃa asustar a Celia con la serpiente, para luego aparecer como su heroÃna… Asà ustedes dejarÃan que me quedara… ¡En verdad no sabÃa que era venenosa! Ni siquiera me atrevà a abrir la caja para mirarla. ¡Yo también les tengo miedo a las serpientes!Â
Ben permaneció impasible.Â
-¿Crees que voy a creer una palabra de lo que dices?Â
-Pero…Â
Fue entonces cuando Nicolás intervino, con calma:Â
-No está mintiendo.Â
Ben entrecerró los ojos.Â
-Nicolás, ¿le crees?Â
-Es posible que ella haya traÃdo la serpiente, pero si hubiera sabido que era venenosa, ¿serÃa tan estúpida como para dejar que la mordiera? Además, cuando todos vieron que era una serpiente venenosa, el pánico se apoderó de inmediato del banquete. Pero ella…Â
Nicolás hizo una breve pausa, lanzando una mirada a la figura en el suelo.Â
-Ella ni siquiera se dio cuenta de que era su serpiente. Se quedó allà mirando como cualquier espectadora y terminó mordida por su propia “arma”. Cualquier persona en su sano juicio no harÃa semejante tonterÃa asà a propósito.Â
Sin importarle si Nicolás se estaba burlando de ella, Celiana asintió con desesperación.Â
-Al principio realmente no sabÃa que era la serpiente de mi caja, ¡lo juro!Â
Celia la miró fijamente.Â
-¿Quién te la dio?Â
Celiana se mordió el labio, vacilando.Â
-Fue… fue la señorita Núñez…Â
Capitulo 364Â
+25 BONUSÂ
-¿Sira Núñez?Â
-¡SÃ, ella misma!Â
Celia se rio con sarcasmo.Â
-Entonces, lo del accidente de tráfico que sufrÃ… ¿También fue idea suya?Â
Celiana palideció al instante. Esta vez, no se atrevió a pronunciar ni una sola palabra. Al oÃr esto, Enzo la miró sin poder creerlo.Â
-¿¡El accidente también fue obra tuya!? Celiana Soto, ¿has perdido completamente la el sentido de empatÃa? ¡ Eso fue un asesinato!Â
-¡Lo siento! ¡Me disculpo con ustedes! Señor Rojas, estaba ciega de codicia… No debà creer en Sira…Â
Al darse cuenta de la gravedad de la situación, el pánico se apoderó por completo de Celiana. Lo único que podÃa hacer era suplicar a Enzo de rodillas. Enzo apartó la cara, negándose a mirarla.Â
-¡Guárdate mejor esas explicaciones para la policÃa!Â
Dicho esto, no quiso quedarse allà ni un minuto más. Se volteó y se marchó directamente.Â
Celiana, con la cara lÃvida, se desplomó en el suelo. ¡Todo se habÃa acabado!Â
Ben se quedó para ocuparse de lo de Celiana. Mientras, Celia y Nicolás salieron de la clÃnica juntos. De regreso al hotel, bajaron del auto y entraron uno detrás del otro. Ya dentro del ascensor, Nicolás, observando los números que cambiaban en la pantallita, rompió el silencio:Â
-Ese vestido te queda de maravilla.Â
Celia lo miró, muy sorprendida.Â
-¿Tú también sabes hacer elogios?Â
-Nunca los he hecho -Nicolás volvió la cabeza para mirarla-. Solo a ti.Â
Ella fijó la mirada en él, atónita. ¿HabrÃa sido su imaginación? Creyó ver algo más que simple cortesÃa en la mirada de Nicolás… Instintivamente, ella desvió la vista, sin saber qué responderle.Â
-¿Te parece demasiado ridÃculo?-se rio él.Â
Celia forzó una sonrisa, incómoda.Â
-¿Y tú qué crees?Â
-Bueno, a mà me parece que sÃ…Â
Después de salir del ascensor, ambos se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Nicolás tomó la llave de su habitación, pero no se apresuró a abrir. En su lugar, volvió la mirada hacia Celia, que ya entraba en la suya. De hecho, sus palabras de antes eran sinceras. La ella de hoy habÃa estado completamente atractiva y deslumbrante.Â
2/3Â
Capitulo 364Â
+25 BONUSÂ
Sin embargo, una vez que le confesara sus sentimientos, estas palabras podrÃan cambiar para siempre su relación…Â
Al dÃa siguiente, Macarena se enteró de la noticia por su hija.Â
-¿Qué demonios? ¿Que Celia Sánchez es la hija perdida de los Rojas?Â
Su expresión se ensombreció, sin poder creer este hecho ridÃculo.Â
Después de descubrir que Celia era la heredera de los Rojas, RocÃo no habÃa podido conciliar el sueño durante toda la noche. El impacto habÃa sido demoledor para ella. Aquel a quien siempre habÃa menospreciado, se habÃa convertido de repente en la joya más preciada de la poderosa familia Rojas.Â
Debido a todos sus enfrentamientos pasados con Celia, Ben la detestó mucho. Ahora, ella ni siquiera podÃa soñar con casarse con él… Pero incluso si lo lograra, estaba segura de que, con solo una palabra de Celia, su vida en la familia Rojas serÃa un completo infierno.Â
Today’s Bonus OfferÂ
XÂ
GET IT NOWÂ
—Â