Capitulo 290
79%
+25 BONUS
Capítulo 290
-Está bien. Te daré la dirección y puedes venir directamente a buscarme cuando llegues — le respondió Celia.
Ana recordó algo de repente y añadió:
-Ah, por cierto, me pediste que recolectara evidencia contra Sira, ¿cierto? Conseguí un
video. En él, se ve cómo ella empujó a su propio hijo por la azotea para inculpar a tus padres.
Celia se quedó asombrada.
-¿En serio? ¿Cómo lo conseguiste?
Después del incidente, ni siquiera los camareros de la cafetería supieron lo que había ocurrido en el segundo piso, y no había cámaras de seguridad allí. La forma en que había caído Óscar dependió completamente de la interpretación de Sira.
Celia sabía que no tenía pruebas para enfrentar a Sira. Incluso si llamaba a la policía, con evidencia insuficiente, los cargos no procederían, y César la protegería, así que la había estado aguantando.
Antes de dejar la capital, había contactado a Ana. Sabía que Ana necesitaba un trabajo, por eso la invitó a trabajar en Rivale con ella. Al irse, le pidió a Ana que la ayudara a recolectar
evidencia criminal contra Sira en secreto.
Cuando aún estaba en la capital, Celia había visto el currículum de Ana en el registro: antes de estudiar enfermería, se había especializado en programación informática. Y aquella vez, durante la cirugía de la señora Juárez, cuando Celia logró hacer que Sira cayera en su propia
trampa del cambio de la medicina, había sido mérito de Ana.
La farmacia era muy estricta con los anestésicos utilizados en cirugía. Todo quedaba registrado digitalmente. Sira había podido cambiar los medicamentos gracias a la habilidad de Ana para alterar los registros de inventario por computadora. Lamentablemente, no sabía
que Ana, siguiendo su conciencia, finalmente restableció los registros de extracción de medicamentos de Sira.
1/3
3:19 PM Sat 18 Oct
Capitulo 290
79%
+25 BONUS
Por eso, para Celia, era cierto que quería recomendar a Ana para trabajar en la Clínica Santa María de Rivale, pero, al mismo tiempo, era porque ella la necesitaba.
-Ese video fue grabado por una persona que vivía cerca. Lo subió a internet, pero no tuvo mucha difusión. Yo me topé con él por casualidad. Si lo necesitas, te lo envío ahora -dijo
Ana.
Celia apretó los labios, su voz sonó áspera.
—Sí, por favor.
Poco después, Ana le envió el video a su celular. Lo abrió. Aunque la imagen era algo borrosa, podía distinguirse lo que estaba ocurriendo en la terraza en ese momento: Sira dijo algo y luego llevó por la fuerza al niño al borde de la azotea. Rosa intentó acercarse, y el niño fue empujado. Esa supuesta madre ni siquiera vaciló un segundo en hacerlo, como si no fuera su propio hijo.
Al ver el video, Celia sintió una mezcla de emociones muy complicadas, sin saber si debía
reír o llorar.
-¿Qué sucedió?
De pronto, oyó una voz. Nicolás apareció a su lado sin que se diera cuenta. Ella apartó la cara para secarse las lágrimas.
-Nada, es que tengo los ojos secos.
Él notó que ella estaba mintiendo, pero no lo desenmascaró. Se detuvo frente a ella y
ofreció:
-Tengo gotas para los ojos. ¿Las necesitas?
Ella no esperó esta respuesta y alzó la vista para mirarlo, algo aturdida.
-Tienes los ojos rojos. Sí necesitas las gotas.
De repente, Celia no pudo evitarlo y se rio.
2/3
3:19 PM Sat 18 Oct
Capitulo 290
-Dios… Doctor Gómez, no sabía que eras tan amable…
Aurora y Dylan asomaron la cabeza desde la oficina, ambos con la misma expresión de
curiosidad.
Nicolás se dio cuenta de esas miradas y los miró también.
-¿Por qué nos miran así?
—¿Tú qué miras? -Aurora le pasó la pelota a Dylan y regresó a la oficina sin más.
Dylan puso los ojos en blanco, tanteando la puerta para entrar.
-¿Dónde se me habrán ido los lentes de contacto?
Celia guardó incómoda su celular y se dirigió a Nicolás:
-Doctor Gómez, mejor voy a cambiarme.
3 79%
+25 BONUS
Sin esperar su respuesta, se dirigió hacia el vestuario. Nicolás siguió con la mirada su figura,
pensativo.
***
Al anochecer, Celia regresó a Jardín Rosal. Acababa de salir del ascensor cuando vio a César al fondo del pasillo, hablando por celular. De espaldas a ella, su figura esbelta se proyectaba
alargada por la luz tras la ventana, recortada contra la pared.
Ella arrugó la frente. Si hubiera sido el César de antes, ya habría irrumpido en su casa para
esperarla. Pero últimamente…
Today’s Bonus Offer
GET IT N…
X
3/3
3:19 PM
Sal 10