Capítulo 175
+25 BONUS
Capítulo 175
David estaba a punto de decir algo cuando Macarena lo interrumpió.
-Señor Rojas, la última vez Rocío y yo no pudimos decirselo. Celia es la esposa de César. Se adelantó a explicárselo.
Ya que César la había traído a un evento formal, eso significó que a él ya no le importaba revelar su relación. Además, ella no sabía la actitud de Ben hacia Celia. Si él estaba interesado en Celia, la revelación podría cortar de
raíz sus sentimientos.
César agitó suavemente la copa de vino.
-Sí, ella es mi esposa. Señor Rojas, ¿le sorprende mucho?
Él miró a Celia, que estaba conversando con otros no muy lejos. Al recordar la actitud de Rocío la vez anterior, no pudo evitar reírse. -La verdad sí me sorprende. Después de todo… –Hizo una pausa de unos segundos. Ella no parece un miembro de la familia Herrera.
César clavó la mirada con hostilidad en él.
-Señor, sus palabras no son apropiadas. ¿A qué se refiere con que Celia no parece un miembro de los Herrera? — Bromeó Macarena.
-El otro día su hija la trató con tanta hostilidad. Quien no supiera, pensaría que eran enemigas. ¿Cómo iba uno a imaginar que era su familia? -le refutó Ben. Así, la expresión de Macarena cambió al instante.
Al notar el semblante de César, David la reprendió en voz baja:
-Te dije que educaras bien a Rocío, ¿no? ¿Otra vez fue a molestar a Celia?
Después de todo, no era la primera vez que su hija causaba problemas a Celia. En ocasiones privadas, no quería intervenir demasiado. Pero, en público, frente a César, debería aparentar una actitud correcta como su padre. Entonces, Macarena forzó una sonrisa. 1
-Ya conoces el carácter de Rocío. Es muy directa.
-No creo que actuar sin pensar sea igual que tener un carácter directo. Las moralidades de su hija son… preocupantes.
Dicho esto, Ben dejó su copa. Sin importarle la expresión de la pareja Herrera, se dirigió hacia Celia. César observó su espalda mientras vacíaba su copa de un trago. En ese momento, ella acababa de terminar una conversación. Al volverse, vio a Ben acercarse y de inmediato mostró una sonrisa radiante.
-Señor Rojas. -Lo saludó.
-¿Cómo me llamas?
Tras procesar estas palabras, ella entendió lo que él se había referido y corrigió el trato:
-¿Hermano?
1/2
Capitulo 175
+25 BONUS
Solo entonces Ben se rio satisfecho. Mientras conversaban animadamente, Rocío y Sira aparecieron entre la multitud.
-¡César!-Rocío se dirigió a César, seguida de Sira-. ¿Por qué no esperaste a Sira?
Sira se acomodó el cabello detrás de la oreja y sonrió con dulzura.
-Rocío, no culpes a César. No le pedí que viniera conmigo.
Cuando Rocío iba a decir algo, notó a Ben y a Celia. Al verla de pie junto a él, se ensombreció al instante.
-¿Por qué ella también está aquí? ¿Nino persiguiendo a Ben? -Dicho esto, se volvió hacia César—. ¡César! ¡ Debes controlarla más para que no ande coqueteando con todos los hombres!
Antes de que César pudiera hablar, David la reprendió:
-¡Rocío, cállate!
Ella hizo un gesto de disgusto y no dijo más. Sira bajó la mirada. Apretó el bolso en su mano. Vacilando, se acercó a César y murmuró:
-César, no debo aparecer, ¿cierto?
Él, impasible, le respondió:
-No te preocupes.
Celia miró a Sira y a César, sonriendo con sarcasmo. Resultó que él también había traído a Sira al evento… Era un maestro de la gestión del tiempo. ¡No había “descuidado” a ninguna parte entre Sira y ella!
Después de esperar treinta minutos, el doctor Adler y su equipo hicieron su aparición. Había que admitir que el señor Adler era una verdadera autoridad en neurocirugía. Podía responder todo tipo de preguntas complejas de los expertos.
Cuando mencionó algunas técnicas sobre trasplante de células madre neurales, Sira se destacó entre la multitud y expresó su interpretación de la investigación al respecto. Podía decirse que su análisis era muy acertado.
Al ver la sonrisa de elogios del doctor Adler, los presentes también la elogiaban.