Capitulo 335Â
CapÃtulo 335Â
+25 BONUSÂ
Y Celiana no solo se portaba asà frente a él… Incluso los sirvientes la evitaban. Ben tomó un poco de alimento y lo arrojó a la pecera.Â
-De no ser por los resultados de la prueba de parentesco, en nada se parece a mi hermana…Â
Los resultados de la prueba… Al pronunciar esas palabras, una imagen llegó en su mente y él quedó perdido en sus pensamientos. 1Â
-Estuvo perdida más de veinte años. Que alguien la criara ya es una buena suerte. -Suspiró Enzo.Â
-Papá. -Ben se volvió hacia él-. ¿PodrÃa haber algún error en los resultados de la prueba?Â
Enzo se detuvo.Â
-Ya hicimos las pruebas dos veces. ¿Qué error podrÃa haber? ¿Acaso alguien podrÃa haber manipulado los resultados?Â
Él captó el punto clave de esa última frase. La primera prueba en Rivale fue hecha en una agencia privada. Al regresar a la capital, le pidió a Jacob que realizara otra prueba en una institución judicial. HabÃan sido dos instituciones diferentes, pero los resultados fueron idénticos…Â
Si alguien hubiera intentado manipularlos, tendrÃa que haber evitado la vigilancia de Jacob. Si era un desconocido, no podrÃa haberlo logrado. ¿Pero si era una conocida? Pensando, Ben salió de la habitación y llamó a Jacob. Le preguntó con quién habÃa estado durante las dos pruebas.Â
-En ambas fui con Marc Chávez. ¿Algún problema? -respondió él, algo confundido por la pregunta.Â
La mirada de él se oscureció.Â
-Bien, ya lo sé…Â
Colgó y, al levantar la vista, vio a Celiana escondida detrás de una columna.Â
-Sal de ahÃ.Â
Celiana salió con cautela.Â
-Ben…Â
-¿Qué haces ahà a escondidas? -preguntó, con la mirada fijada en ella, como si quisiera penetrarla-. ¿Qué escuchaste esta vez?Â
-¡No! ¡Nada! -Ella negó con las manos agitadas-. No escuché nada. Solo pasaba por aquà y te vi; pero estabas hablando por el celular y no quise interrumpirte…Â
Él se detuvo frente a ella.Â
-Por lo que sé, papá no te dio permiso para salir, ¿no?Â
Ella mordió su labio, muy nerviosa.Â
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CapÃtulo 335Â
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-Vale… Ya regreso.Â
Dicho esto, regresó a su habitación y cerró la puerta con llave. HabÃa oÃdo que Ben mencionó la palabra “prueba”. ¿Qué significaba eso? ¿Iban a hacer otra prueba de parentesco? ¿Los Rojas aún no creÃan que ella era su hija?Â
En ese momento, Sira le llamó. Como estaba molesta, al pensar que esta le pedirÃa dinero otra vez, la fastidió aún más, asà que colgó. Unos minutos después, una foto apareció en su pantalla. Al verla, palideció: era una imagen de ella forcejeando con Maira, donde la empujaba por las escaleras.Â
Celiana marcó el número de Sira de inmediato.Â
-¡Sira! ¿Qué pretendes enviándome esta foto? ¿Me estás amenazando? Escucha, ¡ella se cayó sola! ¡No intentes difamarme!Â
Ella soltó una risa burlona.Â
-Sea como sea, es tu madre adoptiva. ¿Te volviste tan cruel e indiferente después de encontrar a tu verdadera familia?Â
-Solo es mi madre adoptiva. No es de sangre.Â
-Ah, ¿sÃ?Â
Sira tenÃa una foto en la mano. Era una imagen de Nieve de joven.Â
Ese dÃa, escuchó lo que Rodolfo le habÃa dicho a Celia en el pasillo. Después de eso, le quedó rondando en la mente. Tras la investigación, ella habÃa conseguido una foto de la señora de joven.Â
-¿Sabes qué? Es muy probable que no seas la hija de la pareja Rojas.Â
-¡¿Qué quieres decir con eso?! -Se enfureció.Â
-¿No lo has notado? ¡Celia se parece mucho más a la señora Rojas que tú!Â
Ella palideció al instante.Â
-¡No puede ser! ¡Estás mintiendo!Â
-Si miento o no, tú lo sabes en el fondo. Pero, tranquila, en comparación con Celia, yo prefiero que tú seas la heredera de los Rojas. Tu enemiga no soy yo, es Celia.Â
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