Capitulo 260
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Capítulo 260
César miró al frente con expresión siniestra. Tras escuchar toda la información, volvió la vista hacia Nicole y le ordenó:
-Que la vigilen discretamente. No permitas que se acerque a Celia.
Mientras tanto, Celia acababa de finalizar una cirugía de malformación arteriovenosa cerebral en la Clínica San José de Rivale, donde había sido invitada. El director de la clínica, Álvaro Morillo, era viejo compañero de Samuel. Durante un viaje de negocios a la capital, Samuel le había recomendado a Celia.
-Doctora Sánchez, muchas gracias por su ayuda. -Le agradeció.
—No hay de qué. El director me ayudó mucho. Es un honor ayudarles. —Sonrió ella.
Álvaro la acompañó hasta la entrada y se despidió con ella con actitud cortés.
Si en el futuro necesita algo, haremos todo lo posible.
En el campo médico, las conexiones personales eran muy cruciales. Celia aceptó de buen grado.
-¡Perfecto!
Tras despedirse, ella caminó hacia la calle para tomar un taxi. En ese momento, recibió un mensaje de Alfredo, quien la citaba en el restaurante de un hotel. Tras revisar el mensaje, ella vaciló por un momento. Ya había dejado todo claro la última vez que ellos no se debían
nada.
Pero… al recordar que Antonio desconocía lo de Alfredo, era evidente que él la había engañado desde el principio. Dudaba en responder cuando él envió otro mensaje:
“Puedo contarte todo”.
***
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2:49 PM Sat 18 Oct
Capitulo 200
Celia llegó al restaurante del hotel. El lugar estaba vacío, con un letrero de “Cerrado temporalmente” en la entrada. Ella permaneció fuera, medio minuto, verificando la dirección. Una mesera se le acercó y la saludó:
-¿Busca al señor Suárez?
Ella guardó su celular y asintió.
-Sí.
La mesera se hizo a un lado, guiándola hacia un salón privado. Alfredo estaba allí solo, absorto en sus pensamientos. Cuando Celia abrió la puerta, ni siquiera reaccionó de
inmediato.
-Señor, su invitada ha llegado —dijo la mesera.
Solo cuando escuchó la voz de la mesera, él volvió en sí.
-Puedes retirarte primero. Más tarde te llamaremos para ordenar.
-De acuerdo.
Después de que la mesera se fue, él miró a Celia.
-Celia, siéntate.
Celia colocó su bolso en una silla y se sentó con calma.
-¿Quieres comer algo? -le preguntó.
-No, gracias-ella negó, amablemente.
Alfredo parecía desanimado: ella lo estaba distanciando. Celia notó que había sido demasiado distante, así que añadió:
-Un ramen, por favor. Es que no tengo mucha hambre.
Al escuchar esto, él sonrió.
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Sat 18 OCT
Capitulo 200
-Bien.
Después de hacer el pedido, ella le preguntó:
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-Alfredo, no me citaste solo para comer, ¿cierto? ¿Podrías explicarme ese mensaje ahora?
La mano de él se detuvo en seco cuando se servía el té.
-Comamos primero. Hablaremos de eso después -Le sonrió él.
Al verlo evasivo, Celia no insistió. Solo necesitaba esperar unos diez o treinta minutos más. Tenía suficiente paciencia.
-¿Te llevas bien con Nico?
-¿Nico? -Celia parpadeó, confundida, luego reaccionó―. ¿Te refieres al doctor Gómez?
Solo somos colegas, nada más.
-Ya veo.
-Alfredo, siento que hoy estás algo intranquilo.
Alfredo apretó su taza de té: ella lo había notado… Evitando su mirada, él bebió su té de un
trago.
-No, es solo que… cometí errores. No sé cómo enfrentarte.
-Todos cometemos errores.
-Pero no todos pueden ser perdonados.
Ella guardó silencio, porque era cierto.
-Celia Alfredo la miró con-. ¿Quieres dejar a César?
Ella arrugó la cara, sin entender la intención detrás de su pregunta.
—¿Y si tuviera una forma para que lo dejaras para siempre?
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2:49 PM Sat 18 UCT
Capitulo 200
Ella bajó la mirada, sonriendo con amargura.
-Sí, quiero dejarlo, pero depender de otros no resolverá el problema.
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2:49 PM Sat 18 Oct
Capitulo 201
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