Capítulo 216
Antes de eliminar los grupos de chat de trabajo, Celia publicó varios mensajes que causaron sensación en la clínica. Había una foto de su certificado de matrimonio con César y un mensaje de texto:
“Antes no queria exponerlo, pero ahora ya no puedo soportarlo más“.
El chat casi explotó de comentarios, y la opinión pública también giró instantáneamente. Antes, en los rumores, Sira era la ” novia secreta” de César, pero ahora se convirtió en la “tercera rueda” que se había interpuesto en un matrimonio ajeno.
“¡Dios mio! ¡El señor Herrera y la doctora Sánchez están casados desde hace tanto tiempo!”
“¡Es un matrimonio de seis años! ¡Nunca lo he imaginado!”
“Entonces, ¡la directora Núñez es la verdadera amante! ¡Y el señor Herrera le fue infiel a su esposa! ¡Pobre doctora Sánchez!”
Sira no había abandonado el grupo, ni había imaginado que Celia se atrevería a publicar su certificado de matrimonio. ¡Se suponía que era un matrimonio secreto! ¿Por qué lo revelaría ahora? ¿Acaso César lo había permitido?
Al pensarlo, se desplomó en el sofá. Si estuviera en la oficina en este momento, las críticas ya la habrían inundado.
En ese momento, recibió mensajes de algunos colegas de otros departamentos, burlándose e insultándola.
“Directora Núñez, resulta que eres la verdadera amante. Qué cinismo, difamando a la otra para ocultarlo…”
¿Dicen que te transfirieron? ¿La familia Herrera descubrió que eres la amante?”
“Qué descarada eres. ¿Cómo te atreviste a difamar a la doctora Sánchez?”
Sira palideció cada vez más mientras leía los mensajes. Buscó frenéticamente el chat de Celia y le envió un mensaje interrogándola.
“¡Celia, ¿estás loca?! ¿Cómo te atreves a revelar el certificado de matrimonio sin permiso? ¿No temes que César lo niegue?”
Celia acababa de bajarse de un taxi cuando recibió el mensaje en su celular de trabajo. Le hizo una llamada para responderle.
-No necesito que él lo admita. El hecho es que aún no estamos divorciados. Y tú sí eres la amante.
-¡La que no es amada es la tercera rueda! ¡César y yo nos amamos! –Sira le refutó histéricamente, pero Celia solo se rio con
calma.
sí, yo no soy amada. ¿Y qué? Si él te ama tanto, ¿por qué no se divorcia de mí para casarse contigo?
-¡Celia Sánchez!
-Pero, tranquila. No te impacientes. Pronto te daré la oportunidad. Espero que tú y César sean muy felices juntos. Un hombre infiel y una mujer despreciable formarán una pareja perfecta.
Sin esperar la respuesta de Sira, Celia colgó la llamada y procedió a eliminar el número laboral. También cambió la cuenta de
WhatsApp a su personal.
Síra, enfurecida y humillada por las palabras de Celia, intentó llamar a César para quejarse como solía hacerlo, pero descubrió que él la había bloqueado.
“¡Todos los hombres son iguales! ¡Su amor siempre es real, pero su crueldad también es real!“, pensó ella, apretando con fuerza los dientes.
Pero, todo esto no importaba. ¡Ella aún tenía un as bajo la manga! No podía permitirse perder a César como su red de seguridad.
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De lo contrario, Andas e pelosok habrian sido en vano!
+25 BONUS
A la mañana siguiente, César regresó para desayunar con Celia.
Va compré los boletos a Suiza. Partimos pasado mañana. –Informo.
Les movimientos de Celia se detuvieron levemente (Pasado mañana? Para entonces, ella ya no estaría en la ciudad… Pero tal vez era mejor ani Este seria su iltimo día en la capital. No permitiría que César sospechara nada de su plan.
-Como quieras. Tú decides.
Al ver que cedió, César se sintió bastante satisfecho. De pronto, recordó algo. Sacó una caja de joyas del bolsillo de su traje y la deslizó hacia ella.
Era una caja exquisita y el logotipo encima no era de ninguna marca de lujo convencional. Parecía ser un diseño personalizado de un taller que se llamaba “Esmeralda“.
Ella no entendió su intención y le preguntó confundida:
-¿Qué es esto?
-¿Por qué no la abres?
Celia dudó un momento antes de abrir la caja. En su interior, descansaba un collar hecho con plumas de martin pescador, incrustado con jadeita y perlas. En la actualidad, una pieza así era una antigüedad de valor incalculable, que superaba con creces a cualquier diamante precioso. 1
-Lo compré en una subasta hace un tiempo. Creo que te quedará muy bien.