Capítulo 12
Pero con la tensa relación entre hermanos de Sebastián y Sofía, ni, aunque lo mataran iría a pedirle ayuda a su cuñado.
Joaquín no era tan terco como Sebastián, así que en secreto había tratado de contactar al Grupo Empresarial Villarreal, usando el nombre de ser el hermano político del presidente. Había logrado ver a Diego, y usó un minuto para presentar rápidamente el gran juego 3A que desarrollaban combinado con cultura tradicional. Pensó que conseguirían una inversión, pero los guardias de seguridad lo sacaron a patadas.
Joaquín se quedó pasmado, y lo más increíble era que, recientemente el Grupo Empresarial Villarreal, había invertido en su competencia.
Era como una cachetada en toda la cara.
Joaquín no se atrevía a preguntarle a Sofía sobre la relación con su esposo, así que lo expresó de manera indirecta. —Sofía, no te voy a andar con rodeos, Joaquín y yo estamos tan desesperados esta vez porque nuestros empleados clave fueron robados por la competencia con ofertas altas, la empresa quedó muy dañada, hasta está al borde de la quiebra. Así que estos diez millones de dólares son súper importantes para nosotros, si no la
empresa va a colapsar. ?
Joaquín hablaba en serio, pero no se veía derrotado, al contrario, estaba lleno de energía. Sofía, ahora eres la accionista principal de nuestra empresa, ¡cuando el juego salga al mercado y gane dinero, te vamos a dar dividendos!
Él y Sebastián tenían una espina clavada, definitivamente iban a hacer bien el juego, ¡para demostrarle a todo el mundo de lo que eran capaces!
-Esas cosas las hablamos después, por ahora solo enfóquense en hacer bien su trabajo.
Sofía no podía preocuparse por las tácticas de competencia comercial.
Solo podía ayudar dentro de sus posibilidades, las dificultades específicas las tenían que resolver ellos mismos. Joaquín sintió el cariño y la calidez de una hermana mayor por parte
—
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de Sofía, toda la rabia que había acumulado en la noche poco a poco se fue calmando.
Él se tranquilizó y preguntó: -Sofía, ¿no vas a entrar a ver a Sebastián?
+25 BONUS
Sofía negó con la cabeza, aguantando la amargura. —Él no quiere verme, mejor no entro.
Joaquín vio la tristeza en los ojos de Sofía, pero él como extraño no podía hacer nada, las palabras que quería decir se le atoraron en la garganta.
Sofía le dio palmaditas en el hombro.
-Te encargo que cuides bien a Sebastián, si pasa cualquier cosa me lo puedes decir, ahora
ve rápido. 1
Joaquín bajó la cabeza y dijo “sí”, muy obediente y se fue.
Ahora tenía que encontrar la manera de inventarle una historia a Sebastián sobre esos diez
millones de dólares, por suerte para él no era muy difícil.
Poco después de que se fue Joaquín, Sofía se topó con Isabella en el hospital.
Era la hermana de Diego. Sofía al verla no pudo evitar hacer una mueca. Isabella tenía la misma edad que Sebastián, desde pequeña siempre había tenido el amor de sus padres, además del cuidado de su hermano, prácticamente toda la familia giraba alrededor de ella.
Precisamente por eso, dependía mucho de Diego.
Cuando Sofía se convirtió en su cuñada, a los ojos de Isabella, ella le había robado a su
hermano.
Además, ella igual que su madre Esperanza, la despreciaba desde el fondo del corazón, así
que Isabella al verla nunca tenía buena cara.
Sofía siempre la trataba con respeto, pero mantenía distancia, no quería encontrarse con ella, se preparó para irse por otro lado.
Isabella debía haberla visto desde hace rato porque caminó directo hacia ella, bloqueándole
el camino.
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Sofía tuvo que
detenerse.
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La muchacha la escaneó de arriba abajo con mirada crítica, con desprecio sin disimular en los ojos. —Si no estás en casa cuidando a Diego, ¿qué haces en el hospital?
Al casarse por encima de su nivel con Diego, todos los Villarreal tenían el consenso de que cuidar bien a Diego era lo más importante para ella, sus asuntos personales tenían que quedar en segundo plano.
Antes, Sofía tenía toda su atención puesta en Diego, se esforzaba por ser una buena esposa, trataba de complacer a la familia de Diego, buscando ganarse su cariño.
Aunque la maltrataran, se lo tragaba, porque si armaba pleito, las cosas se pondrían feas, y a
Sofía no le gustaban los conflictos.
Por eso,
se había acostumbrado a soportar las críticas de los Villarreal. Ahora que se había divorciado, no necesitaba cooperar, ni complacer a nadie.
Sofía respondió con frialdad: -Tengo asuntos que resolver. 1
No necesitaba dar más explicaciones.
—Qué
-Qué asunto puede ser más importante que cuidar a Diego – Isabella cambió de tema, la
miró de arriba abajo-. No estarás embarazada, ¿verdad? 1
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