Switch Mode

Por que 75

Por que 75

 

Capítulo 75 

Capítulo 75 

Sin esperar la reacción de Margarita, ella salió de casa y se alejó. 

+25 BONUS 

En el pasado, si César le daba sus tarjetas, ella se habría emocionado muchísimo, interpretándolo como la muestra de su amor. Pero ahora ya no era tan ingenua. 

Celia quedó con Alfredo en un restaurante musical. Al llegar, él ya esperaba sentado en la mesa. 

Al verla, bromeó: 

-Celia, tienes muy buen gusto para elegir restaurantes. Es muy romántico. 

Ella tomó asiento. 

-No puedo permitirme lugares caros, y los muy baratos no son dignos de tu posición, así que escogi uno término medio. 

-Gracias por el halago. —sonrió él. 

-No es halago. Lo digo con sinceridad. 

Pidieron cuatro platos y una botella de vino. Mientras comían y conversaban, ella sentía una ligereza que nunca antes había experimentado. 

En sus seis años de matrimonio, casi no había socializado. Había perdido contacto con sus viejos amigos. Solo trabajaba y esperaba a César en casa. Así había perdido su vida personal. Por suerte, si ponía fin a esto, aún estaba a tiempo de recuperar lo perdido. 

Cuando César terminó su reunión ejecutiva, regresó a su oficina. Se sentó en el sillón detrás del escritorio y aflojó la corbata. Revisó su celular y vio un mensaje de Margarita. Al leerlo, su cara se mostró molesta. 

Estos días ella había estado tan decidida a desafiarlo… y él le había ofrecido compensación económica. ¿Qué más quería? ¿Acaso no iba a terminar con estos caprichos? 

Pensando, marcó el número de Celia. 

En ese momento, ella tocaba el piano en el escenario. Su celular estaba sobre la mesa. 

Al ver “César” en la pantalla, Alfredo alzó una ceja, luego atendió a la llamada. 

-¿Señor Herrera? 

Al oír esa voz masculina, César entrecerró los ojos. 

-¿Quién eres? ¿Dónde está Celia? 

-¿No reconoce mi voz, señor Herrera?-le dijo Alfredo sonriendo maliciosamente. 

Él intuyó de quién se trataba y le respondió con voz indiferente: 

1/2 

+25 BONUS 

– Pásame a Celia. 

Alfredo replicó con tono provocador. 

-En este momento, Celi no está disponible. 

César colgó sin decir nada más. 

Él dejó el celular a un lado, observando a Celia en el escenario. Efectivamente, la relación entre ellos era tal como la imaginaba. ¿Sería ella el punto débil de César? 

Al terminar de tocar, el público aplaudió. Celia regresó a la mesa con las orejas rojas por los nervios. 

-Tocaste muy bien. -la elogió Alfredo mientras le acercaba la silla. 

Ella se sentó. 

-Hacía mucho que no practicaba. 

-Pensé que todos los médicos eran tan serios como ese tipo. 

-¿Te refieres a mi maestro? -le preguntó Celia. 

-A su nieto. 

Ella guardó silencio. Sabía que Antonio tenía un nieto estudiando medicina en el extranjero, pero ella nunca lo había visto. 

Al terminar, fue a pagar la cuenta. Al verla, la cajera le sonrió. 

-Disculpe, señorita. Esta cuenta ya se pagó hace media hora. 

Ella miró a Alfredo, sorprendido. 

-Hoy debo pagar yo. ¿Por qué lo hiciste? 

Él se encogió de hombros. 

-Era broma. No podía dejar que una chica pagara la cuenta. 

-Pero… 

-Me debes un favor. -interrumpió-. Te lo cobraré algún día. 

Al salir del restaurante, él se detuvo frente a su auto y vio que Celia buscaba un conductor. Le dijo: 

-¿Te llevo a casa? 

2/2 

Por que

Por que

Score 9.9
Status: Ongoing Type: Native Language: English
Por que

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset